Existen por doquiera muchos bribones del intelecto, sin orientación positiva y envenenados por el asqueante escepticismo.
Ciertamente el repugnante veneno del escepticismo contagió a las mentes humanas en forma alarmante desde el siglo XVIII.
Antes de aquel siglo, la famosa isla Nontrabada o Encubierta, situada frente a las costas de España se hacía visible y tangible constantemente.
No hay duda de que tal isla se halla ubicada dentro de la cuarta vertical. Muchas son las anécdotas relacionadas con esa isla misteriosa.
Después del siglo XVIII la citada isla se perdió en la eternidad, nadie sabe nada sobre la misma.
En las épocas del Rey Arturo y de los caballeros de la mesa redonda, los elementales de la Naturaleza se manifestaron por doquiera, penetrando profundamente dentro de nuestra atmósfera física.
Son muchos los relatos sobre duendes, genios y hadas que todavía abundan en la verde Erim, Irlanda; desafortunadamente todas estas cosas inocentes, toda esta belleza del alma del mundo, ya no es percibido por la humanidad debido a las sabihondeces de los bribones del intelecto y al desarrollo desmesurado del Ego animal.