No dejaremos pasar de hacer referencia en el presente capítulo en
hablar de las funciones que cumplen algunos de nuestros órganos internos en la
Obra Espiritual y humana que los Hijos del Sol estamos haciendo en el presente:
LA CABEZA: Está íntimamente relacionada con la
Constelación de Aries, como es sabido de todos esta constelación tiene
influencia directa sobre ciertos comportamientos de la persona. En ella
encontramos la glándula Pineal, que forma una armonía con nuestro Sol físico y
nuestro Sol Espiritual.
También en ella encontramos nuestra glándula Pituitaria, que forma una
armonía con nuestra luna física, con nuestra luna psicológica. Podríamos decir
en esto que de la actitud que nosotros tengamos frente a la muerte mística, al
nacimiento y al Sacrificio, la glándula pineal nos daría una extraordinaria
capacidad de cambiar la forma de pensar ya que la glándula pineal es el asiento
de las funciones mentales.
La glándula Pituitaria, cuando la persona está haciendo una Obra recta
y justa, le permita desarrollar sus funciones imaginativas, objetivas evadiendo
así los procesos de una imaginación subjetiva, instintiva y lunar.
Vemos como en ésta misma (en la cabeza) se encuentra la glándula
Hipófisis la cual regula en nosotros todas las funciones hormonales que vienen
siendo la materia prima para la realización de la Gran Obra.
Es conveniente que cada uno de los estudiantes del Esoterismo Crístico,
comprendamos que las funciones de la cabeza no son solo el hecho de pensar, por
lo tanto hay que comprender que este órgano tan vital en nuestra vida, encierra
en sí misma una cantidad de funciones, las cuales nos permiten el avance en
nuestra vida física y espiritual; por lo tanto no citamos más funciones de la
cabeza para que nos concretemos en los siguientes puntos: