Un gran Maestro decía: "Buscad la iluminación, que todo lo demás se os dará por añadidura".
El peor enemigo de la iluminación es el Yo. Es necesario saber que el Yo es un nudo en el fluir de la existencia, una obstrucción fatal en el flujo de la vida libre en su movimiento.
Se le preguntó a un Maestro:
-¿Cual es el camino?
-¡Qué magnífica montaña!-dijo, refiriéndose a la montaña donde tenía su retiro.
-No os pregunto acerca de la montaña, sino acerca del camino.
-Mientras no puedas ir más allá de la montaña, no podrás encontrar el camino-replicó el Maestro.
Otro monje hizo la misma pregunta a ese mismo Maestro:
-¡Allá está, justo delante de tus ojos,-respondió el Maestro.
-¿Por qué no puedo verlo?