LA CARIDAD
Es una facción del alma. La persona que no tiene caridad no puede aspirar en la vida a ser amado, ni mucho menos sabe amar, una persona sin caridad es vacía, hueca, no siente en su corazón a ese elemento estabilizador que se llama AMOR.
En un hogar debe haber infinita caridad y misericordia para que podamos ubicarnos en el lugar de nuestros semejantes, comprenderlos, mirar que cada criatura tiene una estructura humana que es débil, que sufre y que cada uno de los miembros de la familia debe tener una sensibilidad humana, para comprenderlo, para ayudarlo y sobre todo para perdonarlo.
Recordemos que el Amor no tiene la culpa de los desmandes que comete el ego.
Donde no hay caridad, no hay posibilidad de conciliación, de perdón y sobre todo de mantener esa constante en el amar y en la paz;, la persona cruel, goza de ver a otra persona derramar las lágrimas, goza viéndola sufrir.