by Juan Pablo Alvarez on 14:03 No comments
El trabajo muestra que ayudaría a "despertar" sus recuerdos.
Aunque no tiene el poder de curar la demencia o la enfermedad de Alzheimer, la música puede ayudar a los enfermos a "despertar" sus recuerdos, según reveló un documental presentado este fin de semana en el Festival de cine de Sundance en Estados Unidos.
"Alive Inside: A Story of Music and Memory" ("Vivo por dentro: una historia de la música y la memoria"), el primer largometraje de Michael Rossato-Bennett, está en competición en el festival de cine independiente, que se realiza hasta el 26 de enero en Park City, en las montañas de Utah, Estados Unidos.
La película, muy emotiva, sigue los esfuerzos de Dan Cohen, fundador de la asociación Música y Memoria, para convencer a los hogares de ancianos estadounidenses de los beneficios de la música en los pacientes que sufren demencia y Alzheimer.
Para sorpresa de los cuidadores de estos centros, el documental muestra cómo, con auriculares y reproductores de música, los pacientes encerrados en su mutismo y perdidos en el laberinto de la demencia senil parecen recuperar algunos recuerdos y sentimientos al escuchar la música que les gusta.
El experimento, realizado ante cámaras, es impresionante y muchos pacientes comienzan a hablar, sonreír, cantar, e incluso a esbozar pasos de baile ante sus atónitas familias, al escuchar el jazz de su juventud o de sus primeros coqueteos.
"Esto no es una cura", dijo Rossato-Bennett. "No hay forma de recuperar las células (nerviosas), que han sido destruidas. Es como si los lugares donde se almacenan los recuerdos se hubieran ido para siempre".
Pero la música, a diferencia de otras emociones, tiene la capacidad de penetrar en los rincones del cerebro menos afectados por la demencia, que actualmente sufren cinco millones de estadounidenses.
La película, muy emotiva, sigue los esfuerzos de Dan Cohen, fundador de la asociación Música y Memoria, para convencer a los hogares de ancianos estadounidenses de los beneficios de la música en los pacientes que sufren demencia y Alzheimer.
Para sorpresa de los cuidadores de estos centros, el documental muestra cómo, con auriculares y reproductores de música, los pacientes encerrados en su mutismo y perdidos en el laberinto de la demencia senil parecen recuperar algunos recuerdos y sentimientos al escuchar la música que les gusta.
El experimento, realizado ante cámaras, es impresionante y muchos pacientes comienzan a hablar, sonreír, cantar, e incluso a esbozar pasos de baile ante sus atónitas familias, al escuchar el jazz de su juventud o de sus primeros coqueteos.
"Esto no es una cura", dijo Rossato-Bennett. "No hay forma de recuperar las células (nerviosas), que han sido destruidas. Es como si los lugares donde se almacenan los recuerdos se hubieran ido para siempre".
Pero la música, a diferencia de otras emociones, tiene la capacidad de penetrar en los rincones del cerebro menos afectados por la demencia, que actualmente sufren cinco millones de estadounidenses.
Fuente: NTN24