Los tres traidores de Hiram Abiff se llaman Sebal, Ortelut y el tercero Stokin. Los tres traidores fueron decapitados.
Las tres cabezas fueron echadas al fuego y las cenizas lanzadas a los cuatro puntos de la tierra, a los cuatro vientos.
Esos tres traidores son el Dragón Negro de las tres cabezas. Los tres rebeldes.
El primero es el rebelde a la naturaleza, el segundo es el rebelde a la ciencia y el tercero es el rebelde a la Verdad. Esos Tres rebeldes son en la Biblia: Coré, Dathón y Abirón.
El primero es el que golpea a Hiram con la regla, así los justos son asesinados en nombre de la Ley y el Orden.
El segundo golpea a Hiram con la palanca, así es como los prejuicios y creencias de cada época llevan a la muerte a los grandes INICIADOS.
El tercero remató a Hiram con el martillo, así es como la violencia de cada época asesina a los justos y prohíbe la difusión de la Doctrina Secreta. Estos tres traidores controlan los tres cuerpos llamados: Astral, Mental y Causal (Voluntad)
Los grandes clarividentes han estudiado estos tres vehículos, pero desgraciadamente no han estudiado lo que hay dentro de ellos.
El Astral está controlado por Sebal, el padre del DESEO. El Mental está controlado por Ortelut, el horrible demonio de la Mente y el Cuerpo de la Voluntad (Causal) está controlado por Stokin, el terrible demonio de la mala voluntad.
Estos tres traidores constituyen eso que se llama el PRÍNCIPE DE ESTE MUNDO.
La víctima inmolada es siempre el Cristo interno de todo hombre que viene al mundo. HIRAM es nuestro Cristo Interno. HIRAM es el Rey Sol. El Rey ha muerto, ¡viva el Rey!
Cristo fue asesinado por tres traidores: Caifás, el Sumo Sacerdote, Judas Iscariote y Pilatos.
Nosotros necesitamos resucitar al Cristo dentro de nosotros mismos. Necesitamos encarnar al Verbo dentro de nosotros mismos. Esto solo es posible decapitando a los tres traidores.
Los veintisiete Maestros que salieron a buscar al primer traidor se dividieron en tres grupos de nueve. Estos tres grupos practicaron por el Oriente, por el Mediodía y por Occidente.
Esto nos recuerda las tres puertas del templo: HOMBRE, MUJER, SEXO. Solo bajando a la novena esfera (el sexo), podemos encontrar al Príncipe de este Mundo, para decapitarlo. Los Maestros encontraron al primer traidor escondido entre la caverna del deseo. Así el Maestro decapita al primer traidor.
Así el Maestro se presenta ante el Rey Salomón llevando en una mano el puñal y en la otra la cabeza del primer traidor. Así es como el Maestro exclama: “¡Conmigo viene la venganza!”
El segundo traidor fue hallado por el segundo grupo de nueve Maestros, metido dentro de la caverna de la mente, a cuya puerta está siempre el perro del deseo.
Los Maestros lo llevaron prisionero a Salomón, esto sucedió a los dieciocho días de la partida, en la tarde y en momentos en que terminaban los trabajos del Templo, Salomón le hizo abrir el cuerpo, le cortaron la cabeza y le arrancaron el corazón.
Estos dieciocho días nos recuerdan el arcano dieciocho del Tarot. Realmente los enemigos secretos y ocultos de la mente nos acechan para desviarnos de la senda de la INICIACIÓN.
Solo nueve Maestros encontraron al segundo traidor. Solo bajando a la novena esfera logramos decapitar al segundo traidor.
El tercer grupo de nueve Maestros encontró al tercer traidor y tuvo que defenderse con mucho valor, porque el tercer traidor se defendió heroicamente con el hacha de la mala voluntad.
Lo más grave es que el tercer traidor intentaba lanzarse al abismo, siempre la mala voluntad y la desobediencia nos hace caer al abismo. Las tres cabezas fueron colocadas sobre tres pértigas guarnecidas de hierro a la puerta del templo, luego fueron echadas al fuego.
Samael Aun Weor. La Montaña de la Juratena
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