«Los
Ignorantes ilustrados, que tanto abundan en este siglo, pueden reírse como
idiotas de lo que desconocen. Esas gentes suponen que nuestros Mantrams son
palabras sin valor alguno y que su energía se pierde en el espacio. Ellos
ignoran el valor interno de las palabras. Ellos desconocen la substancia
principal de la palabra, y por ello se ríen de nuestros
Mantrams.
En toda
palabra existe un valor externo y otro interno. Es precisamente el valor interno
la substancia principal de la palabra. El elemento interno de la palabra no se
encuentra comprendido dentro de nuestro espacio tridimensional. El elemento
interno de la palabra hay que buscarlo en el Espacio Superior
con Dimensiones Superiores a las nuestras. Nuestro espacio superior.