studiando las Sagradas Escrituras sabemos que, en el comienzo, la tierra era informe, cubierta de aguas y tinieblas; usted dirá, querido lector, que nos estamos refiriendo al planeta Tierra; pues diríamos que es la relación que existe entre el ser humano y el planeta.
Si la tierra estaba cubierta de aguas y tinieblas en su comienzo, el mismo fenómeno sucede con el hombre. En su comienzo aparece en el vientre de su madre cubierto de aguas y tinieblas; transcurren nueve meses y ese niño nace.
En el momento de nacer empieza, ese niño, a recibir programas, o sea, a desadaptarlo de lo que para él debería ser natural.
Algunas personas opinan que lo deben amamantar, otras opinan que no, que le deben dar el alimento tal que es completo; otras opinan que el niño debe dormir con la mamá; algunos opinan que debe dormir aparte de la mamá. ¿Qué opina de todo esto, querido lector?.
La lógica nos está enseñando que el niño debe recibir el alimento que su madre produce. Debe estar al pie de su madre para que ella (con su aura), lo proteja.
No estamos contra los médicos, pero, naciendo el niño, empiezan a aplicarle una serie de vacunas, o sea bacterias, para