Del mar sale la vida, al mar vuelve la vida, del mar salen los
continentes, al mar vuelven los continentes.
El mar es
cuna y es sepulcro, todo sale del mar, todo vuelve al mar, el mar es el
depósito de la vida.
En el mar se
encuentran todos los principios de la vida universal.
El hombre se
ha dedicado a la conquista de tierras pero no ha conquistado el mar.
La población
humana aumenta en forma desorbitada y ya dentro de pronto faltarán tierras para
alimentar a la humanidad, es escandaloso el aumento de la población.
Necesitamos
conquistar el mar, debemos conquistar el mar, las riquezas del mar son incalculables.
El mar puede
alimentar y vestir a toda la especie humana, del mar podemos extraer riquezas
infinitas.
Es urgente
aprender la industria marítima, es necesario crear la industria marítima.
Del mar
podemos sacar elementos para fabricar ropas, máquinas, ciudades, etc., del mar
podemos extraer nuevos tipos de alimentos,
el mar puede darle de comer a toda
la humana especie.
Necesitamos
conquistar el mar y desarrollar la industria marítima hasta un estado
superlativo.
Ha llegado la
hora de comprender que podemos construir ciudades flotantes, ciudades marítimas.
Ha llegado el
momento de comprender la necesidad de construir fábricas submarinas.
Del mar
podremos extraer minerales, vegetales, animales y distintas substancias
necesarias para nuestra vida.
Es necesario
enriquecer nuestro sistema alimenticio con todos los elementos vitales del mar.
Es necesario
no eliminar las distintas familias de peces marítimos, es urgente cuidar los
peces y seleccionarlos inteligentemente para nuestra alimentación.
Está bien
sacrificar aquellos ejemplares grandes y gordos, es estúpido sacrificar hembras
útiles para la multiplicación y pequeños ejemplares en vías de crecimiento.
Debemos crear
fábricas submarinas con el único objeto de trabajar con todos aquellos elementos
necesarios para la especie humana.
Dichas
fábricas deben tener puestos de pesca submarina, abrevaderos marítimos podemos
seleccionar los peces y atrapar los que se necesitan para nuestra alimentación.
Es estúpido
sacrificar pescados pequeños inútiles e insuficientes para la alimentación,
necesitamos dejar de ser necios y estúpidos, necesitamos comprender la
necesidad de cuidar con sumo esmero las riquezas de nuestra propia morada
planetaria.
Se nos ha
dado una tierra rica y bella con enormes océanos que debemos cuidar. Es desde
todo punto de vista absurdo y necio destruir las riquezas que se nos han dado.
Las fábricas
submarinas deberían tener enormes laboratorios y hombres de ciencia.
Los peces
sacrificados deben pasar por distintos procesos químicos hasta reducirse a fina
harina impalpable.
El transporte
de estas substancias debe hacerse en forma rápida y efectiva ya por medio de
naves o de tubería.
Así la
ciencia controlaría el alimento y se evitarían muchas enfermedades.
Los peces y
las frutas pueden alimentar a toda la especie humana, es justo ya no sacrificar
más el ganado, se ha abusado demasiado sacrificando reses, bueno es cuidar esos
animales y no acabar con esa especie.
La conquista
del mar es una necesidad. Resulta estúpido pelearnos por algunas cuantas hectáreas
de tierra, teniendo enormes océanos que no han sido conquistados.
Si Hitler con
su teoría del espacio vital hubiera conquistado el mar, a estas horas de la
vida, Alemania tendría bellas ciudades flotantes y riquezas incalculables.
Actualmente
la república de Bolivia en la América Latina, sufre por no tener una salida al
mar, sus vecinos no le han dado tal salida.
Bien podría
Bolivia establecer ciudades flotantes en el océano, así su problema quedaría solucionado.
Muchos países
necesitan espacio vital, pueden lograr dicho espacio sin necesidad de guerras,
el mar les brinda el espacio vital que necesitan.
Muy
especialmente nos dirigimos a la República del Salvador. Los salvadoreños
necesitan espacio vital porque su población aumenta y el territorio patrio es
demasiado pequeño.
Bien podrían
los salvadoreños construir ciudades flotantes en el océano, el mar les brinda espacio
vital.
Sabemos muy
bien que todo esto será rechazado por los necios de esta época de sabihondos,
empero conviene saber que los necios de todos los tiempos se han reído de las
ideas revolucionarias.
Los necios se
rieron del «Nautilus» de Julio Verne y hoy existen maravillosos submarinos. No sería
raro pues, que los necios se rieran de nuestra idea sobre ciudades flotantes y
fábricas submarinas. Las generaciones futuras nos harán justicia.
En la
naturaleza humana normalmente hay más del necio que del sabio, quien no conoce
al necio con solo hallarlo en su camino, es un necio también. Pocas cosas
bastan en la vida para hacer feliz a un hombre normal pero nada puede
satisfacer a un necio, por eso es tan infeliz la especie humana.
Algunos
necios hasta tienen ingenio, pero jamás tienen sabiduría. No hay necios tan
perjudiciales como aquellos que tienen algún ingenio, un necio instruido es más
necio que un ignorante, todo necio encuentra en su camino a otro mucho más que
lo admira y le sigue.
No podemos
aguardar que nuestras ideas sobre ciudades flotantes y fábricas submarinas sean
acogidas con entusiasmo por las gentes de esta época, debido a que siempre hay
una mayoría de necios.
Los
racionalistas de esta época asombran por su necedad, los necios más famosos,
más peligrosos y más insoportables son los que razonan.
Es difícil
que los necios comprendan la necesidad de conquistar el mar, el necio solo
acepta necedades, el necio solo dice necedades, el necio solo cree en
necedades.
"TRANSFORMACIÓN SOCIAL DE LA HUMANIDAD" VM SAW
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