Descansaba una vez Buda bajo a un árbol cercano a un estanque. Cuando vino a él un joven y le pregunto:
Cuando anheles hallar la verdad con la misma vehemencia con que deseabas respirar, agregó el Buda, cuando tan profundamente lo anheles en tu ALMA, ese día seguro la encontraras.
- MAESTRO ¿que debo hacer para encontrar la verdad?
- Sin responder, el Buda se le acercó y de un empujón lo arrojó en el estanque, manteniéndole después sumergida la cabeza. Luchó el joven infructuosamente por liberarse y cuando ya daba muestras de desvanecimiento. El Maestro le permitió salir. Una vez repuesta de la sorpresa, El Buda le inquirió:
- Cuando estabas bajo el Agua, ¿pensaste en bellas mujeres?
- NO, dijo el joven. - ¿Pensaste en Ricos manjares o en viajes por el mundo? Una vez más la respuesta fue negativa.