Gnosis Trascendental TV

Gnosis Trascendental TV

sábado, 17 de julio de 2010

El Santo Grial

Dada las informaciones ofrecidas en el Libro "El Código Da Vinci" de Dan Brown, las obras sobre los Caballeros Templarios y un documental que presentamos en nuestro programa de TV "Gnosis Trascendental" por el Canal 10 de TV Cable Barahona, titulado: "La Búsqueda del Santo Grial", de la autoría del Sr. Enrique de Vicente, Director de la Revista "Año Cero", surgieron varios comentarios sobre el mismo, el cual hicimos un programa haciendo algunas aclaraciones sobre los detalles del tema, ya que no es el punto de vista de la Gnosis; a continuación vamos a presentar puntos de vistas gnósticos en relación a este tema:

EL SANTO GRIAL
El Santo Grial resplandece en la noche profunda de todas las edades. Los Caballeros de la Edad Media en la época de las Cruzadas buscaron inútilmente el Santo Grial en la tierra Santa más no le hallaron.
Cuando Abraham el Profeta volvía de la guerra contra los reyes de Sodoma y de Gomorra, dicen que encontró a Melquisedec el Genio de la Tierra. Ciertamente ese Gran Ser vivía en una fortaleza ubicada exactamente en aquel lugar donde más tarde se edificó a Jerusalem, la ciudad querida de los Profetas.
Dice la leyenda de los siglos y esto lo saben los divinos y los humanos, que Abraham celebró la Unción Gnóstica con el compartimiento del pan y del vino en presencia de Melquisedec.
No está demás afirmar que entonces Abraham entregó a Melquisedec los diezmos y primicias tal como está escrito en el Libro de la Ley.
Abraham recibió de manos de Melquisedec el Santo Grial; mucho más tarde en el tiempo esta copa fue a dar en el templo de Jerusalem.
No hay duda de que la Reina de Saba sirvió de mediadora para este hecho. Ella se presentó ante Salomón Rey con el Santo Grial y después de someterle a rigurosas pruebas le hizo entrega de tan preciada joya.
El Gran Kabir Jesús bebió en esa copa en la ceremonia sagrada de la última cena tal como está escrito en los Cuatro Evangelios.
José de Arimatea llenó el Cáliz con la sangre que manaba de las heridas del Adorable en el Monte de las Calaveras.
Cuando la policía Romana allanó la morada del citado Senador no halló esta preciosa joya.
El Senador Romano no solo escondió la tan preciosa joya sino que, además, junto con ella guardó bajo tierra la lanza de Longibus con la cual el centurión Romano hiriera el costado del Señor.
José de Arimatea fue encerrado en una horrible prisión por no haber querido entregar el Santo Grial.
Cuando el citado Senador salió de la cárcel se marchó para Roma portando el Santo Grial.
Al llegar a Roma José de Arimatea encontró la persecución de Nerón contra los Cristianos y se fue por las orillas del Mediterráneo.
Una noche en sueños se te apareció un ángel y le dijo: "Este cáliz tiene un gran poder porque en él se encuentra la sangre del Redentor del Mundo." José de Arimatea obedeciendo órdenes del ángel enterró tal cáliz en un templo ubicado en Montserrat, Cataluña, España.
Con el tiempo tal cáliz se hizo invisible junto con el templo y parte de la montaña.
El Santo Grial es el vaso de Hermes, la copa de Salomón, la urna preciosa de todos los templos de misterios.
En el Arca de la alianza no faltaba nunca el Santo Grial en la forma de la copa o gomor, dentro de la cual se hallaba depositado el maná del desierto.
El Santo Grial categoriza en forma enfática al YONI femenino, dentro de esta santa copa está el néctar de la inmortalidad, el Soma de los místicos, la suprema bebida de los Dioses Santos.
El Cristo Rojo bebe del Santo Grial en la hora suprema de la Cristificación, así está escrito en el Evangelio del Señor.
Nunca falta el Santo Grial en el altar del templo. Obviamente el Sacerdote debe beber el vino de la luz en la Copa Santa.
Sería absurdo suponer un templo de misterios dentro del cual faltara la bendita copa de todas las edades.
Esto viene a recordarnos a Ginebra La Reina de los Jinas aquella que a Lanzarote escanciara el vino en las copas delicias de SUFRA y de MANTI.
Los Dioses inmortales se alimentan con la bebida contenida en la Copa Santa; aquellos que odian a la Bendita Copa, blasfeman contra el espíritu santo.
El Súper-hombre debe alimentarse con el néctar de la inmortalidad contenido en el cáliz divinal del templo.
Transmutación de la energía creadora es fundamental cuando se quiere beber en el Vaso Santo.
El Cristo Rojo siempre revolucionario, siempre rebelde, siempre heroico, siempre triunfante, brinda por los Dioses bebiendo en el cáliz de oro.
Levantad bien vuestra copa y cuidad de verter ni siquiera una gota del precioso vino.
Recordad que nuestro lema divisa es THELEMA (voluntad).
Del fondo del cáliz -simbólica figura del órgano sexual femenino-, brotan llamas que resplandecen en el rostro encendido del Súper-Hombre.
Los Dioses inefables de todas las galaxias beben siempre de la bebida de la inmortalidad en el cáliz eterno.
El frío lunar produce involuciones en el tiempo; es necesario beber del vino sagrado de la luz en el vaso santo de la Alquimia.
La púrpura de los reyes sagrados, la corona real y el oro flamígero solo es para el Cristo Rojo.
El Señor del Rayo y del Trueno empuña en su diestra el Santo Grial y bebe el vino de oro para alimentarse.
Quienes derraman el Vaso de Hermes durante la cópula química, de hecho se convierten en criaturas infrahumanas del sub-mundo.
Todo lo que aquí hemos escrito encuentra plena documentación en mi libro titulado «El Matrimonio Perfecto».
La Gran Rebelión. Samael Aun Weor. Capítulo 29 EL SANTO GRIAL

LA LEYENDA DEL SANTO GRIAL

      Belleza de las Andaluzas.
      El Cáliz que, como lluvia bendita, recogió la sangre del Salvador en el Gólgota. La Copa Sagrada que recibió en su seno aquel divino emblema de Redención, estaba en aquellos tiempos bajo la custodia de los Esenios para venir más tarde a ser depositada en la Santa Montaña de Monserrat donde permanece invisible ocultánse de aquellas miradas profanas que aún no han aprendido a mirar al cielo.
      Pero desde la custodia de los Esenios, no vino directamente a Monserrat. En poder del Santo José de Arimatea, estuvo antes depositado en varios lugares y, sobre todo, pasó con él dos veces por España quedando guardado temporalmente en dos de sus Templos Iniciáticos.
      Según se lee en tradiciones y apuntes esotéricos recogidos en Irlanda, donde tocó primeramente, fue en Galicia. Allí fue recogido en una Montaña en la que todavía se guarda un Cáliz Sagrado, cuya existencia muy pocos pero buenos Gallegos conocen.
      Luego vino a parar a la sierra de Aracena en la Provincia de Huelva, ocultándosele en una cueva donde existía un Templo Iniciático cuyo plano se dice actualmente que ha sido encontrado entre los Manuscritos del insigne Arias Montano.
      Pero como el Santo Grial, el Cáliz misterioso, por donde quiera que va reparte su influencia y su divina belleza, de ahí la hermosura y el bello rostro de las Andaluzas que son fama por todas las Regiones españolas.
      Cuentan las Leyendas bíblicas que la Sabiduría del Rey Salomón era tanta y de tal magnitud que la noticia de su preponderancia había invadido el mundo entero. Entonces, llegó a oídos de la Reina de Saba, hija del Rey de Yemén de nombre Hadhad.
      Gracias a la presencia del Grial en una de las Colonias de este Rey que él había visitado, denominada Gades (hoy Cádiz, España), logró tanta belleza física que hasta los mismos Dioses se enamoraron de él. Su hija Balkis, la Reina de Saba, heredó esa exuberante belleza cuya cualidad, gracias al Grial, se propagó por toda la comarca.
      Cuando la Balkis fabulosa, desbordante de púrpuras y deslumbrante de gemas visitó a Salomón, llevó con ella el Santo Grial y un séquito de mil jóvenes de ambos sexos cuya extraordinaria belleza verdaderamente asombraba.
      Para que Salomón demostrara si tenía las cualidades y aptitudes necesarias para ser digno guardador y custodio del Santo Cáliz, la Reina de Saba lo sometió a varias pruebas. Una de ellas consistía en adivinar quiénes, entre los mil andaluces, eran varones o hembras, pues era tal la hermosura y suavidad de sus rostros, que se confundían con sus adornos de Rosas y montados de igual manera en mil caballos blancos.
      Para salir airoso de esta prueba, ordenó Salomón que los mil jinetes se despojaran de sus guirnaldas de Rosas y se lavasen la cara. En el modo de ejecutar estas manipulaciones, pudo conocer y distinguir ambos sexos…
      La Reina de Saba regresó a su País de Andalucía acompañada de aquellas deslumbradoras bellezas que había llevado en su séquito.
      El Cáliz quedó en el Templo de Salomón… Sólo aquella belleza primordial sigue existiendo entre los Andaluces como divina emanación de la Copa Sagrada.
      ………………………………………………………………………………………………...
      Hoy, el verdadero Grial, el Cáliz Sagrado, está en Monserrat. En tiempo oportuno, pasó al estado de Jina haciéndose invisible porque sus efluvios y la luz pura, radiante, de su intrínseca y santa Divinidad, sería un daño manifiesto para el hombre de esta época cuya naturaleza, demasiado animal, no resistiría tal influencia.
      He aquí por qué debemos ir quemando nuestras propias escorias a semejanza de la planta que surge del cieno. Quemar nuestro propio cieno es quemas esas escorias que traemos como rémora maldita en nuestra evolución, hasta que el tallo, nuestra propia vara florezca como la de José de Nazareth, y la Rosa se encienda en mitad de nuestra Cruz.
      Cuando esto sucede, cuando hayamos conquistado la Rosa -ya que todo el esfuerzo es personal - la Copa Sagrada se hará otra vez luminosa y visible para aquellos que supieron ser héroes a través de toda la engañosa urdimbre de la vida frívola y arrebataron con enérgica y positiva voluntad el Reino de Dios.
      Aprended, por lo tanto, a manejar vuestro propio cuerpo. Ha de ser el vehículo de donde todo surja y en donde todo florezca. A semejanza de un acabado instrumento musical, es forzoso irle templando, afinando, preludiando en sus cuerdas las notas más precisas, hasta que la caja sonora vaya embelleciendo los sonidos y, de entre todos ellos brote un tono, su único tono, la nota pura e inmaculada del Maestro.
      Así conoceréis al Grial y vuestros labios un día podrán beber del néctar delicioso que encierra, que es un sagrado Vino de Vida.
      Y ya que hemos citado anteriormente a José de Nazareth, recordemos lo que acerca de este Santo Varón cuenta uno de los Evangelios llamados apócrifos.
      María, desde su florida juventud, fue orientada hacia el Templo ya que era su vocación más ferviente la de ser Sacerdotisa. Las Puertas del Santuario se le habían abierto de par en par y un juramento solemne hizo sonar en sus labios la sagrada promesa de permanecer virgen… Desde entonces, fue su conducta de una tierna santidad y sus manos, blancas y puras como dos azucenas, habían realizado sorprendentes milagros… Esto hizo que los Sacerdotes le encomendaran la confección de tapices para el Altar, pero cuál no sería la sorpresa de todos al observar que todo trabajo realizado por María se le convertía en Rosas…
      Así pasaron los días, hasta que se aproximó la hora de la ocupación de su vientre… Los mismos Sacerdotes conocían su elección para que recibiera el germen del Espíritu Santo, que había de formar al Nuevo Mesías, y su primer deber fue el de alejarla del Templo depositándola bajo la custodia de un ciudadano noble y honrado que supiera respetar tan sagrado depósito…
      No sabiendo a quien elegir, acordaron los Sacerdotes dejar el fallo al Altísimo y entonces idearon entregar varas a 33 varones de reconocida pulcritud que habían de depositarlas tras el Altar, aguardando sobre ellas alguna manifestación divina. Todas estas varas fueron señaladas con el nombre de cada uno.
      Pero aconteció que al ser recogidas las varas en el siguiente día, ninguna presentaba la menor señal o indicación de Dios… Preocupados los Sacerdotes, notan que faltaba una sola vara por recoger y que ésta pertenecía a José.
      Interrogado éste por su manera de proceder, respondió, que él estaba viejo y consideraba inútil ir por su vara. Sin embargo, le obligaron a recogerla, para no hacer una excepción, y al serle entregada por el Sumo Sacerdote brotó de ella una Rosa. Esta fue la señal suprema para escoger a José como esposo de María.
      ¡Qué Evangelio tan hermoso y qué alto simbolismo sexual encierra!…
 Rosa Esotérica. Arnoldo Krumm Heller

No hay comentarios:

Publicar un comentario